Al presentarse proyectos con características biomiméticas por lo general se resalta la capacidad de la obra por ser sustentable o por emitir una muy pequeña cantidad de desechos, aunque estos son mucho más numerosos. El objetivo principal de la biomimésis en la arquitectura es el mejor la calidad de vida de la humanidad, en especial interés en las generaciones futuras.
El compromiso ecológico es también vital para el desarrollo de esta tendencia arquitectónica, ya que la solución de problemas ecológicos se da de la mano con un diseño que alude a ella. Ya sea imitar formas animales para lograr mayor eficiencia de recursos, utilizar a la bioquímica para acercarse a procesos naturales y recrearlos, o incluso simplemente alinear una estructura hacia un punto determinado para lograr mayor cantidad de luz natural, la biomimética es un conjunto de imitaciones aplicables a los propósitos humanos.
En una mayor escala, las tendencias de esta corriente buscan generar ciudades y localidades biomiméticas, en donde el desempeño y el funcionamiento de todo (y de todos) gire hacia una completa sincronía con el deseño: minimizando el transporte, aumentando la autosuficiencia local, consumiendo lo menos posible, obtener energías naturales y renovables y actuar colectivamente.
El desarrollo de estos conceptos puede probar ser una excelente opción en el futuro, en donde podamos encontrar revertidos muchos de los problemas que hoy en día dañan a nuestro entorno, sin embargo, debemos tener en mente, que aún falta mucho por recorrer y un largo camino hacia la sustentabilidad humana.
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